miércoles, 29 de junio de 2022

Poemas en castellano

 

SE ACABÓ LA MAGIA

¡MIRA QUE ERES BRUJA!

SI AL FINAL BAILAS CONMIGO

LAS MUJERES GUARDARON SILENCIO

OTOÑO

ESPEJO MÁGICO

PASADO Y FUTURO

LA CIENCIA FICCIÓN

UNA FRAGANCIA REMOTA

FRENESÍ

POR EL ESPACIO TIEMPO

EL BATALLADOR

QUE EXTRAÑO SER FUI OTRORA

PARA ACABAR CON ESTE GRAN SUPLICIO

CIENCIA FICCIÓN

POESÍA INFANTIL

AMOR SIN FIN

¿QUÉ HA QUEDADO DE MÍ?

Y TODO VUELVE A EMPEZAR

PARA LA VIDA CALMA

DESPEDIDA DE MAMÁ

HACE TIEMPO

LA HOGERA DEL OLVIDO

DAGA AFILADA

PURA ILUSIÓN

HA DE EXISTIR UM LUGAR

LUGAR

MUDANZA

HOJAS DE LA VIDA

RESIGNACIÓN

DESTIERRO

ESCALERA

DULCE SUEÑO

AMOR DE ADOLESCENCIA

HOGAR PERDIDO

VISIÓN

ALAS DE LA BRISA

ESPEJISMO

EL MURAL DE LA CONCE

EL ALMA

MORIR DE AMOR

ESTATUA DE SAL

DON JUAN Y LA TORTILLA ESPAÑOLA CON CEBOLLA

DIECISIETE AÑOS

TRAMPANTOJO

MUEVE EL MOLINO SUS ALAS

TIERRA OLVIDADA

MARUJA

FLORES DEL CEMENTERIO

PÓNTELA, PÓNSELA

PARA BASTIAN EN SU CUMPLEAÑOS

CAPRICHOSO DESTINO

INCERTEZA

¡HOGAR, DULCE HOGAR!

QUÉ BUENO ES TENER UN CHUCHO!

PRECAUCIÓN

El MUNDO SIGUE GIRANDO

COSAS SENCILLAS

PANDEMIAS INTERIORES

¡HOGAR, DULCE HOGAR!

¡QUÉ BUENO ES TENER UN CHUCHO!

MUJERES BUENAS Y MALAS

AÑORANZA

TENGO UNA NOVIA MUY BUENA

NAUFRAGIO

AMAR

LA ROSA DE MI SUEÑO

LEJOS DE LOS AVATARES

QUÉ HA DE SER DE MÍ

ROMANCE DE CIENCIA FICCIÓN

PARECE QUE VISLUMBRO EL INFINITO

FANTASMA

ESTRELLAS CAUTIVAS
RELOJ

PARA BASTIAN EN SU CUMPLEAÑOS

CAPRICHOSO DESTINO

INCERTEZA

¡HOGAR, DULCE HOGAR!

QUÉ BUENO ES TENER UN CHUCHO!

VIRIS DAÑOSO

El MUNDO SIGUE GIRANDO

COSAS SENCILLAS

PANDEMIAS INTERIORES

¡HOGAR, DULCE HOGAR!

¡QUÉ BUENO ES TENER UN CHUCHO!

MUJERES BUENAS Y MALAS

AÑORANZA

TENGO UNA NOVIA MUY BUENA

NAUFRAGIO

AMAR

LA ROSA DE MI SUEÑO

LEJOS DE LOS AVATARES

QUÉ HA DE SER DE MÍ

ROMANCE DE CIENCIA FICCIÓN



SE ACABÓ LA MAGIA


Se acabó la magia, también el encanto

De noches estrelladas, de mañanas de sol,

De las tardes dichosas de mágico arrebol

Han quedado la ausencia y el cruel desencanto.


Aunque quiere el destino cercenar mi alegría,

De un lejano confín van llegando las notas,

Redentoras, sublimes, sagradas y remotas,

Cual brillantes estrellas de una gran sinfonía;


Pero me hallo muy lejos de la patria soñada;

Y sentado en el muelle de una tierra extranjera

Veo los años pasar sin que llegue el momento


De poder embarcar al rayar la alborada.

¡Es tan largo el destierro! ¡Dura tanto la espera

De al final regresar con la ayuda del viento!


¡MIRA QUE ERES BRUJA!


¡Pero mira que eres bruja!

¡Me tienes encandilado,

sucumbido y hechizado

por tus encantos, Maruja!


Yo no hago más que soñar

que en el cine nos besamos,

que pegaditos estamos

y te puedo acariciar.


Pero tú juegas conmigo

como bruja consumada

y no me sirve de nada

lucir un bonito abrigo


o un moderno pantalón,

pues siempre que te he invitado

a tomarnos un helado

rechazas la invitación.


Así que se me ha ocurrido

hacer un guateque en casa

para ver qué es lo que pasa

si al final bailas conmigo.


SI AL FINAL BAILAS CONMIGO


Si al final bailas conmigo

Será el sueño consumado

De contemplarte a mi lado.

Así tal vez yo consigo


Que te vayas arrimando

Hasta juntar las miradas;

Y las bocas extasiadas

Al fin se acaben besando.


Me ha de hechizar el perfume

De tu juventud vibrante,

Pues la vida es un instante

Que aunque pronto se consume


Posee la magia de amar,

Si el corazón es herido

Por las flechas de Cupido

Disparadas al azar.


Y mi corazón latiendo,

Conmovido y traspasado,

Ha de sentir a tu lado

Que lo que el tuyo está sintiendo:

¡Tu anhelado corazón,

El que hermana tu pasión

Con la que yo estoy viviendo!


LAS MUJERES GUARDARON SILENCIO


Las mujeres guardaron silencio

Porque así reverdece la memoria,

Porque así se despiertan los sentidos

Y también la fragancia de las horas.


Silencio necesario para oír

La voz entre los árboles del viento,

El sueño que se niega a sucumbir

Y el rumor de los pétalos cayendo.


El nocturno sosiego abre la flor

Del sueño revivido que navega

Cuando cesa la luz que brinda el sol;


Y en las inmemoriales carabelas

Podemos en silencio oír la voz

Del canto celestial de las estrellas.


OTOÑO


Caen las hojas muertas sobre el lago.

Bajo el cielo otoñal, y en esta hora,

Una vaga ilusión al fin aflora:

Luz irreal del algún recuerdo vago.


Guardo en el corazón tanto tesoro,

Tanto aroma otoñal reverdecido,

Que mezclo lo soñado y lo vivido,

El ritmo del momento y lo que añoro.


La noche en sombra y luna va llegando

Y sin querer soñar sigo soñando

El fin de mi pesar y mi agonía,


Y que una gran pasión ferviente y loca

Enciende con los besos de tu boca

El fuego que olvidado se extinguía.


ESPEJO MÁGICO


Me miro en el espejo y veo que no soy yo.

Mis ojos se sorprenden al contemplar el sino

De un rostro condenado a triste peregrino,

Que sueña con su tierra mas nunca retornó.


Cruzar al otro lado del mágico cristal

Es cuanto más deseo; tal vez allí se halle

El eco de otra era que canta por el valle,

La faz que tuve un día y el mágico rosal.


Mas puede que el espejo refleje su misterio

De imágenes truncadas y engañosa visión,

De monjes ancestrales que tocan el salterio,


Orando a un dios dormido con celo y con pasión;

Pidiendo, como yo, el fin del cautiverio

De aquellos que veían, henchidos de ilusión.


PASADO Y FUTURO


A la noche estrellada unir quisiera

El son de un nuevo mundo de promesas

Que borre los pesares e incertezas

Y aplaque esta desdicha tan severa;


Poder entre la niebla ejecutar

La danza que transporta sutilmente

Al mundo tan lejano y tan ausente

En donde la ventura he de encontrar.


El universo vibra y se renueva.

Percibo que ya soy parte de él

Absorto en su infinita sucesión.


Y mientras que en los altos montes nieva,

Ingrávido transito, y siempre fiel

A un credo que carece de razón.


LA CIENCIA FICCIÓN


A mí la Ciencia Ficción

Es que me mola un montón.

Puedo viajar a Neptuno

O tomar el desayuno


En el platillo volante

De alguna raza mutante

Que en una misión secreta

Se acerca a nuestro planeta.


Y a cualquier mundo lejano

Puede mi nave llegar,

Siempre que me pille a mano


La boca de un singular

Agujero de gusano

De algún sistema solar.


UNA FRAGANCIA REMOTA


Una fragancia remota

Que casi ya ni se nota

De un ser que moraba aquí,

Es cuanto queda de mí.


Un huracán se ha llevado

Aquel tan bello legado:

La consistencia de un mundo

Que era sencillo y profundo.


Pero el destino ha querido

Desterrarme del olvido

Para no dejar parada


A esta mi mano que escribe,

Que acaricia y que percibe

Que aún no acabó a jornada.


FRENESÍ


El dulce frenesí que me fascina

En horas de ferviente exaltación,

Altera el pensamiento y la razón

Pues una luz piadosa me ilumina.


Mis ojos sólo cantan tu hermosura,

Y entonces, liberado de tristeza,

Invade mis pupilas la grandeza

De un cuerpo que sugiere mi ventura.


Quedó todo brillando como el sol:

Tus piernas, tus sandalias y tus brazos,

Tu voz y tu mirar y tu vestido...


Y ardiendo eternamente en un crisol:

Los beso, las caricias, los abrazos...

Aquello que soñé mas nunca ha sido.


POR EL ESPACIO TIEMPO


Por un gran agujero de gusano

penetran nuestras naves siderales,

luego de atravesados los umbrales

que nunca imaginó el ser humano.


Llegamos a un planeta muy lejano

surcado por innúmeros canales

y entonces recibimos las señales

de un pueblo de batracios, soberano.


Después de en aquel mundo aterrizar

sufrimos una grave decepción,

pues luego de vagar por los espacios


podemos tristemente comprobar

que el lastre de la humana condición

lo ostenta todo el pueblo de batracios.


EL BATALLADOR


He andado en mil batallas siderales,

allá por las galaxias más distantes,

luchando contra monstruos y gigantes

en mundos misteriosos y abismales.


También aconteció en cierta ocasión

que seres invasores de otros mundos,

guerreros bien armados, furibundos,

tomaron nuestra base de Tritón.


Sin tomarme siquiera el desayuno,

con tropa poderosa y agresiva,

encaminé mis naves a Neptuno,


y al mando de una escuadra bien armada

consigo una victoria decisiva

después de preparar una celada.


QUE EXTRAÑO SER FUI OTRORA


Qué extraño ser fui otrora:

tan exento de tormentos,

tan desnudo de dolor.

Un leve rumor aflora

reviviendo los momentos

de un extinguido esplendor.


El mismo espejo me mira

y no puede reflejar

aquel rostro inmaculado,

mas mi corazón suspira

y no para de soñar

con tan glorioso pasado.


Hay algo aún que perdura

mientras mi vida marchita

y se avecina el final:

es consuelo y es dulzura

del pensamiento que habita

en esta estatua de sal.


PARA ACABAR CON ESTE GRAN SUPLICIO


Para acabar con este gran suplicio

he de encontrar el arma poderosa

capaz de levantar la triste losa

que oculta toda luz sin un resquicio,


y he de quebrar la amarga sepultura

en donde yace inmóvil la alegría

que en otras dimensiones poseía

armado de la luz de la ventura.


¿Mas dónde están la fuerza y el valor

de un ser ya tan vencido y temeroso

que alienta la ilusión de ser dichoso

en pos de un extinguido resplandor?


CIENCIA FICCIÓN


Otrora, en una excursión,

llegué al planeta Plutón

y encontré a una plutonisa

que aunque no era una poetisa

me compuso una canción.


No me pasó inadvertido

el ser tan bien recibido

por tan gentil plutoniana,

y cómo, de buena gana,

sin habérselo pedido


me prestó gran atención,

o cómo en su condición

de artista y compositora

me compuso en buena hora

la más hermosa canción,


que solo un pero tenía,

por no saber qué decía

la letra de la tonada;

algo que casi me enfada

porque ansioso suponía


que era querido y amado,

pretendido y codiciado

por tan bella extraterrestre,

en aquel planeta agreste

y tan poco visitado.


Mas todo fue un craso error,

pues descubrí con pavor

que mi destino fatal,

luego de un canto ritual

danzado al son del tambor,


era el ser fagocitado

sin piedad ni compasión,

con deleite y con fruición,

luego de haber sido asado

en un horno de carbón.


Y cuando ya sin salida

me encamino hacia la muerte,

un brusco golpe de suerte

consigue darme la vida.


Suena la alarma avisando:

¡¡Llegan naves tritonianas,

que junto a tropas marcianas

la ciudad están cercado!!


Son los saurios de Tritón,

fuertemente armados

y enemigos declarados

de las huestes de Plutón.


Llegan también a luchar

cuatro legiones marcianas,

que a las hordas plutonianas

tienen cuentas que ajustar.


Con espadas luminosas

y con fusiles de rayos

ponen en fuga a los malos

las vanguardias victoriosas.


La comandante marciana

al día siguiente me cita;

a su planeta me invita

y acepto de buena gana.


Doy las gracias con pasión,

pues hubiera sido asado

si no me hubiesen salvado

con su oportuna invasión.


Y después de aquel espanto,

luego de a Marte llegar,

sueño al fin con encontrar

un amor lleno de encanto.


Eso al fin aconteció,

pues conocí a una marciana

que en cuanto apenas me vio

ya de mí se enamoró

y de tenerme, se ufana.


De color verde es mi Amor,

canta como un ruiseñor.

Son graciosas, son bonitas,

y sustentan una flor

sus brillantes antenitas.


Mas de tanto ser amado

ando un poco desvelado:

es pasional y obstinada,

ama con mucho entusiasmo

y sólo alcanza el orgasmo,

a las tres, de madrugada.


POESÍA INFANTIL


La ardillita sube a veces

por un árbol muy grandote.

Se ha comido cuatro nueces,

por eso mueve el bigote.


Tengo un amigo perrito,

tiene cola de ratón;

él se llama Ramoncito

y a veces come jamón.


Mi amiga caperucita,

junto con su amigo, el loro,

se fueron con la abuelita

que jugaba con el lobo.


El que trepa por la rama

es el mono juguetón;

es amigo de la rana,

es amigo del ratón.


La abeja libando estaba

el polen de una gran flor,

y desde el nido cantaba,

tan feliz, el ruiseñor.


La hormiguita caminaba

con paso tranquilo y lento,

y el saltamontes saltaba

tan feliz y tan contento.


En el mar baila el delfín

con su amada, la delfina;

él se llama Serafín

y su amor es Valentina


Ayer puso la gallina

cuando estaba en la cocina

un huevo grande y bonito.

Lo cubre y le da calor,

lo encuba con mucho amor,

para que nazca el pollito.


Un canario en un velero,

en una tarde de enero,

navega por alta mar.

Muy contento canta y trina

porque ha visto a la sardina

que conoce al calamar.


El alegre ternerito

corre con sus compañeros,

juega con otros terneros

en su prado favorito:

el más verde, el más bonito.

Después de tanto correr

ha comenzado a beber

la leche mamá vaca,

que no es pequeña ni flaca

como bien se puede ver.


INSTRUMENTOS DE LA ORQUESTA


Canta la cigarra,

canta una romanza

con voz de soprano,

mientras que la hormiga,

que es su gran amiga,

afina el piano.


Toca la flauta la rana,

y la ardilla su flautín;

ensayan por la mañana

con el mono y su violín.


La trompeta, ¡qué bien suena,

y el fagot y el clarinete!,

los tocan una gacela,

un delfín y un salmonete.


La tuba, que es tan grandona,

y la trompa, redondita,

las tocan doña leona

y su amiga, la burrita.


La joven gorila

tocando la lira

es todo un primor,

que arrastra el sentido

a un mundo perdido,

poblado de amor.


Y la orangutana

en esta mañana

absortos nos deja,

pues tocando el arpa

acordes abarca

de pura belleza.


El trombón de varas suena.

Lo toca Pepa, la hiena,

muy artista y muy apuesta,

además de muy querida

por ser alegre y festiva

después de echarse la siesta.


Toca muy bien la viola,

Pepita, la bella loba;

y en noches de luna llena

aúlla que es un primor,

para llamar a su amor

e ir con él a la verbena.


Escuchar el violonchelo,

si lo toca la elefanta,

siempre fue mi gran anhelo;

pues sé muy bien que su son

todos los males espanta

y alegra mi corazón.


AMOR SIN FIN


Tal como el hierro candente

marca las carnes del alma,

quema mis horas de calma

y oscurece mi presente;


me tortura el evocar

tu cabello que ondulaba

por la brisa que soplaba

en un mundo singular.


En las horas de un ayer,

a fuego quedó grabado

lo que muerto y sepultado

solo sueña con volver.


Otrora perdí el sentido

solo de verte pasar,

mas no quiero liberar

a mi corazón cautivo.


El amor que me tortura

es consuelo y es tormento,

es trazo en el firmamento

que marca mi singladura.


¿QUÉ HA QUEDADO DE MÍ?


¿Mas qué ha quedado de mí,

luego de cumplir el sino

de transitar el camino

por el que tanto perdí?


De lo poco que perdura,

el espejo es quien da fe,

pues al mirarlo se ve

esta tan triste figura.


Tengo que encontrar el son

de la tonada que resta,

y transitar la floresta

donde mora la ilusión.


Y sin saber el porqué,

ha de brotar la alegría,

que sin saberlo, sentía,

en un mundo que se fue.


Y TODO VUELVE A EMPEZAR


Y todo vuelve a empezar

en esta tarde de enero,

pues procuro lo que quiero

sobre las olas de mar.


Hay un gorrión que salta

buscando migas de pan,

cual yo busco, con afán,

aquello que más me falta:


el ser ingrávido y puro

que otrora moraba en mí,

que fatalmente perdí

e inútilmente procuro,


pues radica mi verdad

en fragancias de otro mundo,

en el resplandor profundo

de una luz de irrealidad.


Mi constancia es esperar

que la fuerza del destino

me lleve al viejo camino

y todo vuelva a empezar.


PARA LA VIDA CALMA


Para la vida calma

he de estar acomodado,

libre de enojo y cuidado

que me atormenten el alma.


Es una gran bendición

andar siempre sosegado;

sin duda el don más preciado,

el más alto galardón.


No sigo ninguna norma

del mundo vil y agitado,

y a gozar vivo entregado

en el fondo y en la forma:


porque la vida tranquila

es fuente de dicha y calma,

donde se relaja el alma

sin tener que tomar tila.


DESPEDIDA DE MAMÁ


Todo cuanto yo atesoro

Es pura imagen de ti;

Son las lágrimas que lloro,

El puerto del que partí.


Tu nombre flota en el viento

Y entre las olas del mar,

Suspendido en el tormento

Que me ha enseñado a cantar.


Sueño, sangre y luz de vida,

Forja el seno de la madre:

La inspiración más sentida,

La canción interminable.


HACE TIEMPO


Hace tiempo que estuve enamorado

En un mundo feliz y de alegría.

Hoy sé bien que las cosas han cambiado,

Que jamás tornará cuanto tenía.


Hace tiempo que el canto del Amor

Brotaba en las risueñas primaveras,

Volaba con la voz del ruiseñor,

Mostraba mil jardines y quimeras.


Mas hoy, cuando el ocaso se vislumbra.

Mas hoy, cuando se escapa ya la vida,

El brillo de aquel astro es el que alumbra


Con rútilo esplendor esta salida

De un mundo vano y gris en donde anida

El miedo la añoranza y la penumbra.


LA HOGERA DEL OLVIDO


La hoguera del olvido consume inmisericorde material combustible: amores que pasaron, sueños que flotan en galaxias distantes y trayectos desviados por el sino inclemente.


Mas hay veces en que los rescoldos -brasa menuda resguardada por la ceniza-, por razones misteriosas, no acaban de perecer; son mendigos suplicando no ser finalmente consumidos.


Inútil afán, pues todo acaba borrado de la memoria, cuando, por no tener, no reste ya ni la misma memoria.


Solo queda exento de arder en tal hoguera lo que sus llamas no alcanzan: aquello que nacido ayer fluye por el éter y se proyecta sin fin


DAGA AFILADA


Rasga tú, daga afilada,

Este tan duro tormento

De haber sido y no ser nada,

De vagar sin firmamento.

Hiende tu hoja acerada

Hasta dejar sin aliento

Cuanto impida florecer

Las ansias de renacer.


PURA ILUSIÓN


Hubo en un tiempo remoto

Un sencillo paraíso,

Y aunque el espejo está roto

Se refleja y lo diviso.


Queda ceniza que vuela

De lo que la suerte dio,

De lo que tanto se anhela,

De lo que otrora vivió.


Qué magia desconocida,

Qué desconocido son,

Fuerzan siempre mi partida

Hacia una pura ilusión.


HA DE EXISTIR UN LUGAR


Ha de existir un lugar

Ubicado en otro mundo

En donde el sueño fecundo

Sublime el verbo soñar,


Y entregado a mil azares

Y a un torrente de ilusión,

Entregar el corazón

Liberado de pesares.


Otra esfera ha de existir

Llena de vivos instantes,

Amados y fulgurantes,

Donde poder revivir


La gloria del tiempo ido:

Aquel que forjó mi ser

Lleno de embrujo y saber,

Y que se encuentra perdido.


LUGAR


Un lugar quiero tener
Donde guardar con amor
Toda la dicha de ayer
Y, sublimado, el dolor.

MUDANZA


Mudanza tan forzada,

Tan poco deseada

Me lleva por un río embravecido;

Mi trayecto mudando

Vivo apenas soñando

Aquello que jamás he conseguido.


HOJAS DE LA VIDA


Las hojas de la vida que pasaron
Son gozos y son llantos,
Auroras en los ojos que soñaron
Con fugaces encantos.

RESIGNACIÓN


Sin brújula y sin tino

Navego por la vida,

Hacia ignoto destino,

Sin ruta conocida.


DESTIERRO


No existe mayor dolor,

No existe mayor tormento

Que evocar el firmamento

De aquel tan sublime amor

Y tan dulce encantamiento.

No hay destierro más cruel

Ni más lacerante pena

Que la terrible condena

Con la que se ciega a aquél

Que la añoranza encadena.


ESCALERA


He de hacer una escalera

para los cielos tocar

y de los astros tomar

después de tan larga espera

aquello que me placiera:

la joya más esmerada

para dársela a mi amada,

pues luego de tanta ausencia

disfrutar de su presencia

es la dicha más soñada.


DULCE SUEÑO


¡Ay, dejadme soñar el dulce sueño

de aquella luminosa y viva aurora,

de aquella realidad embriagadora,

de la que nunca más volví a ser dueño!


AMOR DE ADOLESCENCIA


Esto que escribo es para ti

y sale del corazón,

y sale de lo más profundo del alma,

del lugar de donde brotan los sueños imposibles.


El negro ondular de tu cabello,

mecido por el viento,

me turba, hechiza y sofoca.


Tu mirar detiene el aire que respiro.

Tus ojos oscuros presagian el ocaso de todas las tinieblas.


Por la calle caminas,

y sólo de mirarte,

y sólo de verte pasar,

corren por mi faz lágrimas de un sueño,

de un sueño que nunca muere

y atraviesa la eternidad.


HOGAR PERDIDO


Mi hogar es un don divino,

es la dicha más querida,

aunque la de por perdida

porque lo dicta el destino.


¡Oh, qué infinito tormento,

no vagar por sus estancias

ni disfrutar sus fragancias

apenas por un momento!


¡Cuán profunda es mi agonía,

al no poder regresar

a aquel mi querido lar,

fuente de toda alegría!


VISIÓN


Mi existencia es un abismo

pues sin meditarlo sigo

tras un dorado espejismo

que apenas soñar consigo.


Toda mi vida no es nada

desde el día en que oscurece

del corazón la alborada

y el sueño se desvanece,


y tan solo la visión

de un firmamento de otrora

cautiva mi corazón

con una fugaz aurora.


Sólo caminos truncados

llevan a sueños vividos,

a lugares encantados

y para siempre perdidos.


ALAS DE LA BRISA


Mueve la brisa sus alas.

Resucita cuanto vive

para que nunca me olvide

de las dulces alboradas


que gozó mi corazón;

cuando la brisa y el viento

hechizan el pensamiento

y cautivan la razón;


cuando no existe el temor

con que el hombre se tortura,

y se yergue la estatura

inefable del Amor.


Tú has forjado mi verdad

y solo en sueños te vi,

mas estaré junto a ti

por toda la Eternidad.


ESPEJISMO


En años que vivieron y perduran;

en paraje embrujado por el hado,

carente de futuro y de pasado,

las líneas del dolor se desfiguran,


pues existe una extraña dimensión:

recóndito y profundo mar arcano

por donde caminaba de la mano

del sueño, de la dicha y la pasión.


Luz fugaz, sinfonía embriagadora,

ensueño de fragancias y poesía,

ilusión que descubre y rememora.


¿Por qué hubo aquella hora y aquel día,

mostrando para siempre cuanto añora

el alma desterrada de alegría?


EL MURAL DE LA CONCE


Presos de un miedo cerval

Ante el poder femenino,

Arremetieron sin tino

Contra un querido mural;

Mas que bello, magistral.

De mujeres luchadoras,

Artistas, indagadoras;

Ejemplos de abnegación:

Mujeres con decisión

De forjar nuevas auroras.


Cuando mucho festejaban

Al fin poderlo quitar,

Fue su sueño a naufragar.

Voces altivas se alzaban

E incansables reclamaban

Conservar obra tan bella:

Mujeres que dejan su huella

Por la senda de la vida:

Rosa roja y florecida,

Trazo que marca una estrella.


Dejando un surco profundo

Por do pasa, y admirado,

El mural va por el mundo

Con su historia y su legado.


EL ALMA


El alma vaga por mundos

perdidos o imaginados;

pródiga en sueños fecundos

y en amores encantados.


El alma sale de mí,

lo hace cuando me descuido,

ve cosas que nunca vi

y rescata del olvido.


El alma es libre y yo no:

soy un ente naufragado,

un ser que todo perdió

y que vive encadenado.


Mas al alma puedo ver

por los cuernos de la luna

segura de poseer

los favores de Fortuna.


MORIR DE AMOR


¡Oh!, mas cuánto deseo morir de amor,

porque la vida apenas me ha legado

aquella dulce miel de mi pasado

y el fardo lacerante del Dolor.


Después de transitar arduo camino,

recóndita quebrada y gran pendiente,

me encuentro tan perdido y tan ausente

cual dicta la inclemencia de mi sino.


Qué triste porvenir espera al ciego

que antaño vio la luz de la alegría

sin valorar aún lo que veía.


No puedo ya sentir el dulce canto,

repleto de esplendor y dulce encanto

que sin saber por qué, sé que sentía.


ESTATUA DE SAL


Al compás de las lágrimas la palabra amanece,

los versos son esclavos de un hondo y gran amor,

de un amor muy lejano y que siempre florece

aun estando cortado el tallo de la flor.


Un amor florecido, de profunda raíz,

que navega en el sueño por un mar misterioso,

ha dejado en el alma tamaña cicatriz

y la huella indeleble de un pasado dichoso.


Noche y día camino por los mismos lugares

donde en tiempos remotos el mirar verdecía

con la magia del Sol, con hechizos lunares,

y el aliento del gozo, inconsciente, sentía.


El destino insensible me encamina al final

o tal vez me eternice en estatua de sal.


DON JUAN Y LA TORTILLA ESPAÑOLA CON CEBOLLA


¿No es verdad, ángel de amor,

Que al degustar la tortilla

Con pepino y coliflor

Te quitas la mascarilla?


Mas has de tener cuidado

Pues si lo haces en un bar

Con gente y mal ventilado,

El virus puede atacar.


Mejor comerla regada

Con un porrón de buen vino,

Por la fronda ventilada,

A la vera del camino.


No es cierto, paloma mía,

Que por un frondoso prado

Gozamos con alegría

De tan excelso bocado.


No es también veraz y cierto

Que a gozar de esa ambrosía

Me llevaste al fin al huerto

Con Amor de norte y guía.


No es por ventura certero

Que añadiéndole cebolla

Es del paladar esmero

Y su más preciada joya.


DIECISIETE AÑOS


Con mis diecisiete años

tenía todas las muelas,

los horizontes muy amplios

y una hermosa cabellera.


Al revivirlos suspiro,

se atormenta el corazón,

eternamente cautivo

de todo cuanto murió.


Es tanto lo que se fue

que ni el verso más sublime

jamás podrá contener

sus encantados confines.


Lacerado espero el fin

de esta dura maldición,

de esta sombra triste y gris

de lo que otrora fui yo.


TRAMPANTOJO


En este gran trampantojo

donde vago sin cesar

solo ilusiones recojo,

solo me cabe soñar.


Estoy en el decorado

de un universo perdido,

y aun sabiéndome engañado

ando de engaños cautivo.


Por la campiña mojada

vierte sus rayos el sol,

con cristales de alborada,

con hechizos de arrebol.


El corazón entregado

a un feliz deslumbramiento,

se siente resucitado

apenas por un momento.


MUEVE EL MOLINO SUS ALAS


Mueve el molino sus alas

cuando el viento las cautiva;

muestra el destino sus galas

de añoranza siempre viva.


Con su azul tan puro el cielo

me repone a un otro mundo

e ilumina de consuelo

al corazón moribundo.


Se alzan altivos molinos

en un lugar encantado;

sauces, almendros y pinos

brotan de un suelo soñado.


Y embriagado de fragancias

y de sueños por soñar,

se disuelven las distancias

sobre las olas del mar.


TIERRA OLVIDADA


Soy la imagen reflejada

en un espejo irreal,

anda mi ilusión diezmada

por un destino fatal.


Soy el recuerdo lejano

de lo que otrora existió,

del indescifrable arcano

de una dicha que murió.


Navego por este mundo

sabiendo que me acompaña

un dolor hondo y profundo

que me lacera con saña.


Aún así sigue naciendo

el sol al amanecer;

la lluvia sigue cayendo

al igual que lo hizo ayer.


La primavera florece

con su fragancia encantada

y el poema reverdece

en una tierra olvidada.


MARUJA


Por la calle al sol

Maruja es quien viene,

Negros son sus ojos,

Negro pelo tiene.


Por la calle al sol

Maruja pasó,

Pasó la alegría

Que nunca volvió.


¡En el viejo hogar

Y en la antigua calle

Quisiera yo estar,

Para ver pasar

De nuevo su talle!


FLORES DEL CEMENTERIO


Cierto verano de otrora

perdí mi querido hogar.

Sueño volver y hasta ahora

no conseguí regresar.


La esperanza de volver,

la ilusión de regresar,

no consiguen florecer,

naufragan en alta mar.


Y aun perdida la esperanza,

y aun perdida la ilusión,

nunca muere la añoranza

que inunda mi corazón.


Los recuerdos de esa dicha

llena de luna y misterio,

son consuelo y son desdicha,

son flores del cementerio


en el que se halla la tumba

donde yace sepultado

todo aquello que perdí,

todo cuanto es mi legado.


PÓNTELA, PÓNSELA


Para quedarse tranquilo

en los lances del amor,

amar con preservativo

era siempre lo mejor.


Pero nuevas amenazas

acechan a los amantes:

hay un virus novedoso,

hay noticias preocupantes.


En estos tiempos que corren

no basta con los globitos,

lo dicen sabios doctores

y eminentes eruditos.


Hay que usar la mascarilla

que tape boca y nariz,

para no coger el virus

y hacer el amor feliz.


PARA BASTIAN EN SU CUMPLEAÑOS


Bastian es un niño inquieto

y Canela es su perrita

que es amorosa y bonita.

Anda de afanes repleto

y es el renombrado nieto

de la abuelita Pilar,

que no deja de admirar

su gran ingenio y su arte

pues compone en cualquier parte

con talento singular.


CAPRICHOSO DESTINO


Esos dones tan sencillos,

simples como el alma libre,

los que afloran cuando el mito

es lo único real,


son instantes bendecidos

por la luz de la ilusión,

son fulgores del Destino

que a fuego dejan su marca.


¡Oh Destino que hoy laceras

quebrándome el corazón!,

¿por qué desterrados mundos

derramas mi devenir?


INCERTEZA


Tan incierto es el regreso

que por las calles del sueño

voy mendigando esperanza

y de espejismos me adueño.


Una vaga sensación,

una antigua melodía,

son el himno inmemorial

de una tarde en que llovía.


Hoy las tardes sólo esperan

la noche sin firmamentos

y un nocturno navegar

sin la rosa de los vientos.


He de cantar hasta el fin

pues mi nave ya no alcanza

ni aquella tierra perdida

ni la perdida esperanza.


¡HOGAR, DULCE HOGAR!


Todas las penas me quita

el estar en mi casita

bien al lado del fogón,

componiendo una sextilla

pues fregando la vajilla

me viene la inspiración.


QUÉ BUENO ES TENER UN CHUCHO!


Como esto dure mucho,

además de disfrutar

de los goces del hogar

es bueno tener un chucho,

ya sea bonito o feúcho,

con el que dar un paseo.

Así cumplo mi deseo,

así nadie me regaña,

y si el chucho me acompaña

me solazo y me recreo.


VIRIS DAÑOSO


Hay un virus dañoso

causante de dolor y sufrimiento,

y por tanto si toso

he de ser cuidadoso

para hacerlo tapado y con tiento.


PRECAUCIÓN


Por fin podemos salir

sin tener chucho ni nenes,

pero no te desenfrenes

pues es sabio el prevenir.

Muy sencillo es derruir

cuanto al fin hemos logrado,

cuanto hemos avanzado,

y si vas sin mascarilla

tal vez te acosa y nos pilla

este virus tan malvado.


El MUNDO SIGUE GIRANDO


Por las vacías avenidas

lucen en todo su esplendor

el azul limpio del cielo

soberano y vencedor.


Tal vez nos echen de menos

las palomas y los gatos,

gorriones, golondrinas,

las cotorras y los patos.


Y el mundo sigue girando

por los espacios sin fin

danzando al son cadencioso

de un afinado violín.


COSAS SENCILLAS


Esas cosas tan sencillas,

simples como el alma libre,

sublimes cual lo real

que sobrevive en el mito


son instantes bendecidos

por la luz de la ilusión,

son fulgores del destino

que a fuego dejan su marca.


¡Oh Destino que hoy laceras,

quebrándome el corazón!,

¿por qué mundos imposibles

derramas mi acontecer?


PANDEMIAS INTERIORES


Hay pandemias interiores

que acongojan por completo,

que atormentan en secreto

con durísimos rigores,

al evocar los fulgores

de los sueños que murieron.

Estos ojos ya no vieron

las tan soñadas venturas

que desde ignotas alturas

en el piélago se hundieron.


¡HOGAR, DULCE HOGAR!


Todas las penas me quita

el estar en mi casita

bien al lado del fogón,

componiendo una sextilla

pues fregando la vajilla

me viene la inspiración.


¡QUÉ BUENO ES TENER UN CHUCHO!


Como esto dure mucho,

además de disfrutar

de los goces del hogar

es bueno tener un chucho,

ya sea bonito o feúcho,

con el que dar un paseo.

Así cumplo mi deseo,

así nadie me regaña,

y si el chucho me acompaña

me solazo y me recreo.


MUJERES BUENAS Y MALAS


Las mujeres que me gustan

son las buenas, ¡sí señor!

Porque las malas me asustan

y me llenan de pavor.


Aunque afortunadamente

pocas hay de mal carácter;

y es bueno que lo comente

porque ello es importante.


Pero también es verdad

que una vez que muere el día,

un poco de picardía

y una pizca de maldad

me dan la felicidad;

y no es que sea masoquista,

pero si es hábil artista

en las artes del querer,

yo me siento estremecer

y se me nubla la vista.


AÑORANZA


¡Qué condena tan ingrata

esta mía de recordar

y no poder olvidar!

¡Esta añoranza me mata,

me tortura y me maltrata!

¡Vivo sin saber qué hacer

porque no puedo volver

a aquella Arcadia perdida

donde descubrió mi vida

la luz de su amanecer!


TENGO UNA NOVIA MUY BUENA


Tengo una novia muy buena

que asa bien la calabaza:

Con chocolate a la taza,

me la sirve tras la cena


Nunca pude imaginar

calabaza tan jugosa,

que por ser tan deliciosa

cautivó a mi paladar.


Su presencia y su textura

guardan el secreto don

de hechizar al corazón

y generar la ventura.


Deja en la boca el dulzor;

es tierna y apetitosa

esa su carne jugosa

de inigualable sabor.


¡Cuánto, cuánto he disfrutado,

al descubrir los placeres

reservados a los seres

que la hemos degustado!


NAUFRAGIO


Hay momento, como sombras,

que hacen perder el sentido,

al reflotar del naufragio

lo que está muerto y perdido.


El navío llegó hasta el fondo,

llegó hasta el fondo del mar.

Rotas quedaron mis horas,

privadas de navegar.


Ya no sé por dónde voy,

ya no sé por donde ando.

Lo más querido se hundió,

los sueños... siguen flotando.


AMAR


Amar, amar y amar

el alma de un momento

y a la canción que evoca

el ritmo de otro tiempo.


Sin fin y sin destino,

amar lo que se vio;

dorados firmamento

que el sueño imaginó.


Amar cuanto no muere

y brilla en las esferas

de mundos infinitos

y de fugaces eras.


Amar en el adiós

los tiempos y los días,

la luz de astros lejanos,

celestes alegrías.


LA ROSA DE MI SUEÑO


La rosa de mi sueño se abre aquí:

aquí en este lugar donde transcurre

un tiempo que regresa cada día

y el vuelo de una vida imaginada.


La rosa de mi sueño tiene aroma

y pétalos cubiertos de rocío,

al alba se abrillantan esas gotas

que luego se desmallan bajo el sol.


La noche ha de volver y su legado

de cantos misteriosos a la luna.

No temo el despertar de un nuevo día


que pueda a luna y sueño colapsar,

pues brota sin cesar la rosa nueva

y el viento de la eterna libertad.


LEJOS DE LOS AVATARES


Lejos de los avatares

de esta vida tan fugaz,

los violines tocasteis

cuanto me hizo vibrar.


Tras el umbral de los astros,

prevalece en otro mundo,

de espejismo bordeado,

cuanto de autentico hubo.


Nada tengo y nada puedo.

Cuanto perdí es lo que soy

y la noche va vertiendo

las estrellas de un adiós.


En destierro tan cruel

tengo miedo de olvidar.

Sólo evocando tendré

la ilusión de retornar.


QUÉ HA DE SER DE MÍ


Qué será de los sueños cuando llegue la muerte,

cuando pisar no pueda las calles verdecidas,

en un lejano día, por la lluvia que vierte

la ilusión de vivir y las horas queridas.


Cuando antes que el cuerpo ha muerto la esperanza

y el mirar de la dicha ya dejó de mirar,

¿de qué sirve la llama de la fiel remembranza?,

¿de qué sirven los sueños o a los astros hablar?


Y qué ha de ser de mí en esta senda oscura,

sumido en la tiniebla, el alma seca y fría.

La corriente del río, la que ansiosa procura

besar la dulce orilla con placer y alegría,


al besar se renueva y su dicha florece.

¡Oh tú!, fluyente río, dueño del encanto,

enséñame a fluir porque mi alma fenece

sin poder revivir y naufraga en el llanto.


ROMANCE DE CIENCIA FICCIÓN


Otrora, en una excursión,

llegué al planeta Plutón

y encontré a una plutonisa

que aunque no era una poetisa

me compuso una canción.


No me pasó inadvertido

el ser tan bien recibido

por tan gentil plutoniana

y cómo, de buena gana,

sin habérselo pedido,


me prestó gran atención

o cómo en su condición

de artista y compositora

me compuso en buena hora

la más hermosa canción,


que solo un pero tenía

por no saber qué decía

la letra de la tonada;

algo que casi me enfada

porque ansioso suponía


que era querido y amado,

pretendido y codiciado

por tan bella extraterrestre,

en aquel planeta agreste

y tan poco visitado.


Mas todo fue un craso error,

pues descubrí con pavor

que mi destino fatal,

luego de un canto ritual

danzado al son del tambor,


era el ser fagocitado

después de haber sido asado,

con canela, pimentón,

y caldito de pescado,

en un horno de carbón.


II


Vivo al fin pude escapar

de mi aventura en Plutón,

pues no quedaba carbón

con que el horno calentar,


y aprovechando un descuido

de la bella plutoniana

me escapé por la ventana

para evitar ser comido.


Hacia la Tierra venía

para huir de forma urgente

de aquella chica inclemente

que asadito me quería.


Mas mi deseo naufragó,

pues al cabo de un ratito

un enorme meteorito

contra mi nave impactó.


Con la nave destrozada

consigo a Marte llegar

y al poco de aterrizar

tengo la corazonada

de un gran amor encontrar.


Eso al fin aconteció,

pues conocí a una marciana

que en cuanto apenas me vio

ya de mí se enamoró

y de tenerme, se ufana.


De color verde es mi amada

y casi parece un hada.

Radiantes y tan bonitas,

por estar enamorada,

le brillan las antenitas.


III


Con mi novia era feliz

porque mucho la quería,

mas me daba en la nariz

el hecho de que sería


inútil permanecer

más tiempo en su mundo frío,

pues evoqué con placer

las gratas noches de estío


de mi planeta natal,

y aquel gorjeo sin par

que graciosas avecillas

entonaban junto al mar.


Al final me despedí

de mi querida marciana

y hacia la Tierra partí

un martes por la mañana.


Mis pasadas aventuras

iba yo rememorando

cuando asombrado noté

que mi rumbo iba cambiado,


y por mucho que intentaba

dominar la situación,

la nave se encaminaba

hacia otra dirección.


Luego de mucho viajar

sin agua ni provisiones

sentí llegar mi final

por tan grandes privaciones.


Mas un planeta descubro

al final de mi viaje.

Como solo agua vislumbro,

procedo al amerizaje.


Cuando por fin llego al mar,

la verdad es que daba pena,

y al verme exhausto llegar

me socorrió una sirena.


Una sirena vegana

que algas sabrosas me dio,

y así, de muy buena gana,

mi cruel ayuno quebró.


Aunque forzado accedí

a tan acuoso planeta,

por fortuna conocí

a la sirena Violeta.


Y supongo que tal vez

amarla la hará dichosa,

pero su cola de pez

me dificulta la cosa.


IV


¡Oh poetas y poetisas!

¡Cuántas penas y desdichas

sufre mi alma atormentada

y me nublan la razón,

por no poder, a mi amada,

darle una satisfacción!


Es mi dueña una sirena

que en la comida y la cena

algas sabrosas me ofrece:

las devoro con placer

y mi ardor se fortalece

sin poderme contener.


Como andamos por el mar,

para del amor gozar

hice una bella piragua;

mas se frustró me entusiasmo,

porque si no bajo el agua

ella no alcanza el orgasmo.


Por si eso fuera poco,

yo no sabía tampoco

el tiempo que requería

en sus trances amatorios,

y ahogado perecería

si eran largos y notorios...


Visto ya el inconveniente

de andar por este planeta

y con sirenas amantes,

decido cambiar de ambiente

y me tomo como meta

el largarme cuanto antes;


no sea que por complacer

las demandas de amor

haya de morir ahogado;

pues el ansia del querer

me cautiva con ardor

y furor apasionado.


Así que vuelvo a la nave

que otrora me trajo aquí,

y sin poder contener

la añoranza que me invade

del mundo donde nací,

parto ansioso por volver


a mi planeta querido,

pues mi corazón añora

el disfrutar del amor

en un vergel florecido

que el amanecer colara

con belleza y esplendor.


PARECE QUE VISLUMBRO EL INFINITO


Yo soy el que te ama con locura

Pues eres mi arrebato, mi pasión

Y la que cautivó mi corazón

Haciéndome perder juicio y cordura.


Yo soy quien por desgracia o por ventura

Navega entre arrecifes de ilusión

Y entona conmovido la canción

Que al invocar tu nombre me tortura.


En este inmenso erial en donde moro

La sed de tu presencia es ya mi vida,

Mi mundo se reduce a cuanto añoro.


Por esta senda gris donde transito

Por la que me consumo y me demoro

Parece que vislumbro el infinito.


FANTASMA


¿Qué fue de mí, de mi hogar y de mi vida?

¿Qué encantado confín alberga ahora

El verso del alba, la canción perdida,

La brisa que cautiva y que enamora?


¿Qué fue de aquella limpia primavera,

De aquella luz de luna embriagadora,

Del claro amanece que tal vez viera

Por calles de ilusión que el Sol colora?


Ahora solo queda la fragancia

De aquel sublime canto florecido:

Aquel que por perdido no se alcanza,

Aquel más anhelado y más querido.


Late mi corazón al revivir

El rostro de un Amor idolatrado,

La luz de mi esperanza y mi sentir:

Fantasmas de este buque naufragado.


ESTRELLAS CAUTIVAS

Hay noches y mañanas que perduran
Dentro del corazón, como lo hicieron
Los vientos de las olas que se irguieron,
Las fuentes que susurran y murmuran.

Pesares implacables, que aunque duran,
Estancias del amor ellos abrieron
A la luz de los astros que murieron
Y ahora resplandecen y fulguran.

Estrellas que apagaron los pesares
Retoman su extinguido resplandor
Y brillan por las sierras y los mares.

¡Estrellas que a despecho del dolor
Reviven por parajes inmortales
Cautivas del embrujo del amor!


RELOJ


Este reloj de la vida

las horas sigue marcando,

unas forjaron la luz,

otras se van olvidando.


Horas que gozo derraman,

horas que son imborrables:

las que su falta lacera

con cilicios implacables.


Este mísero tormento,

esta ausencia de esperanza,

son el ansia de alcanzar

lo que ya nunca se alcanza.


PARA BASTIAN EN SU CUMPLEAÑOS


Bastian es un niño inquieto

y Canela es su perrita

que es amorosa y bonita.

Anda de afanes repleto

y es el renombrado nieto

de la abuelita Pilar,

que no deja de admirar

su gran ingenio y su arte

pues compone en cualquier parte

con talento singular.


CAPRICHOSO DESTINO


Esos dones tan sencillos,

simples como el alma libre,

los que afloran cuando el mito

es lo único real,


son instantes bendecidos

por la luz de la ilusión,

son fulgores del Destino

que a fuego dejan su marca.


¡Oh Destino que hoy laceras

quebrándone el corazón!,

¿por qué desterrados mundos

derramas mi devenir?


INCERTEZA


Tan incierto es el regreso

que por las calles del sueño

voy mendigando esperanza

y de espejismos me adueño.


Una vaga sensación,

una antigua melodía,

son el himno inmemorial

de una tarde en que llovía.


Hoy las tardes sólo esperan

la noche sin firmamentos

y un nocturno navegar

sin la rosa de los vientos.


He de cantar hasta el fin

pues mi nave ya no alcanza

ni aquella tierra perdida

ni la perdida esperanza.


¡HOGAR, DULCE HOGAR!


Todas las penas me quita

el estar en mi casita

bien al lado del fogón,

componiendo una sextilla

pues fregando la vajilla

me viene la inspiración.


QUÉ BUENO ES TENER UN CHUCHO!


Como esto dure mucho,

además de disfrutar

de los goces del hogar

es bueno tener un chucho,

ya sea bonito o feúcho,

con el que dar un paseo.

Así cumplo mi deseo,

así nadie me regaña,

y si el chucho me acompaña

me solazo y me recreo.


VIRIS DAÑOSO


Hay un virus dañoso
causante de dolor y sufrimiento,
y por tanto si toso
he de ser cuidadoso
para hacerlo tapado y con tiento.


El MUNDO SIGUE GIRANDO


Por las vacías avenidas

lucen en todo su esplendor

el azul limpio del cielo

soberano y vencedor.


Tal vez nos echen de menos

las palomas y los gatos,

gorriones, golondrinas,

las cotorras y los patos.


Y el mundo sigue girando

por los espacios sin fin

danzando al son cadencioso

de un afinado violín.


COSAS SENCILLAS


Esas cosas tan sencillas,

simples como el alma libre,

sublimes cual lo real

que sobrevive en el mito


son instantes bendecidos

por la luz de la ilusión,

son fulgores del destino

que a fuego dejan su marca.


¡Oh Destino que hoy laceras,

quebrándome el corazón!,

¿por qué mundos imposibles

derramas mi acontecer?


PANDEMIAS INTERIORES


Hay pandemias interiores

que acongojan por completo,

que atormentan en secreto

con durísimos rigores,

al evocar los fulgores

de los sueños que murieron.

Estos ojos ya no vieron

las tan soñadas venturas

que desde ignotas alturas

en el piélago se hundieron.


¡HOGAR, DULCE HOGAR!


Todas las penas me quita

el estar en mi casita

bien al lado del fogón,

componiendo una sextilla

pues fregando la vajilla

me viene la inspiración.


¡QUÉ BUENO ES TENER UN CHUCHO!


Como esto dure mucho,

además de disfrutar

de los goces del hogar

es bueno tener un chucho,

ya sea bonito o feúcho,

con el que dar un paseo.

Así cumplo mi deseo,

así nadie me regaña,

y si el chucho me acompaña

me solazo y me recreo.


MUJERES BUENAS Y MALAS


Las mujeres que me gustan

son las buenas, ¡sí señor!

Porque las malas me asustan

y me llenan de pavor.


Aunque afortunadamente

pocas hay de mal carácter;

y es bueno que lo comente

porque ello es importante.


Pero también es verdad

que una vez que muere el día,

un poco de picardía

y una pizca de maldad

me dan la felicidad;

y no es que sea masoquista,

pero si es hábil artista

en las artes del querer,

yo me siento estremecer

y se me nubla la vista.


AÑORANZA


¡Qué condena tan ingrata

esta mía de recordar

y no poder olvidar!

¡Esta añoranza me mata,

me tortura y me maltrata!

¡Vivo sin saber qué hacer

porque no puedo volver

a aquella Arcadia perdida

donde descubrió mi vida

la luz de su amanecer!


TENGO UNA NOVIA MUY BUENA


Tengo una novia muy buena

que asa bien la calabaza.

Con chocolate a la taza,

me la sirve tras la cena


Nunca pude imaginar

calabaza tan jugosa,

que por ser tan deliciosa

cautivó a mi paladar.


Su presencia y su textura

guardan el secreto don

de hechizar al corazón

y generar la ventura.


Deja en la boca el dulzor;

es tierna y apetitosa

esa su carne jugosa

de inigualable sabor.


¡Cuánto, cuánto he disfrutado,

al descubrir los placeres

reservados a los seres

que la hemos degustado!


NAUFRAGIO


Hay momento, como sombras,

que hacen perder el sentido,

al reflotar del naufragio

lo que está muerto y perdido.


El navío llegó hasta el fondo,

llegó hasta el fondo del mar.

Rotas quedaron mis horas,

privadas de navegar.


Ya no sé por dónde voy,

ya no sé por donde ando.

Lo más querido se hundió,

los sueños... siguen flotando.


AMAR


Amar, amar y amar

el alma de un momento

y a la canción que evoca

el ritmo de otro tiempo.


Sin fin y sin destino,

amar lo que se vio;

dorados firmamento

que el sueño imaginó.


Amar cuanto no muere

y brilla en las esferas

de mundos infinitos

y de fugaces eras.


Amar en el adiós

los tiempos y los días,

la luz de astros lejanos,

celestes alegrías.


LA ROSA DE MI SUEÑO


La rosa de mi sueño se abre aquí:

aquí en este lugar donde transcurre

un tiempo que regresa cada día

y el vuelo de una vida imaginada.


La rosa de mi sueño tiene aroma

y pétalos cubiertos de rocío,

al alba se abrillantan esas gotas

que luego se desmallan bajo el sol.


La noche ha de volver y su legado

de cantos misteriosos a la luna.

No temo el despertar de un nuevo día


que pueda a luna y sueño colapsar,

pues brota sin cesar la rosa nueva

y el viento de la eterna libertad.


LEJOS DE LOS AVATARES


Lejos de los avatares

de esta vida tan fugaz,

los violines tocasteis

cuanto me hizo vibrar.


Tras el umbral de los astros,

prevalece en otro mundo,

de espejismo bordeado,

cuanto de autentico hubo.


Nada tengo y nada puedo.

Cuanto perdí es lo que soy

y la noche va vertiendo

las estrellas de un adiós.


En destierro tan cruel

tengo miedo de olvidar.

Sólo evocando tendré

la ilusión de retornar.


QUÉ HA DE SER DE MÍ


Qué será de los sueños cuando llegue la muerte,

cuando pisar no pueda las calles verdecidas,

en un lejano día, por la lluvia que vierte

la ilusión de vivir y las horas queridas.


Cuando antes que el cuerpo ha muerto la esperanza

y el mirar de la dicha ya dejó de mirar,

¿de qué sirve la llama de la fiel remembranza?,

¿de qué sirven los sueños o a los astros hablar?


Y qué ha de ser de mí en esta senda oscura,

sumido en la tiniebla, el alma seca y fría.

La corriente del río, la que ansiosa procura

besar la dulce orilla con placer y alegría,


al besar se renueva y su dicha florece.

¡Oh tú!, fluyente río, dueño del encanto,

enséñame a fluir porque mi alma fenece

sin poder revivir y naufraga en el llanto.


ROMANCE DE CIENCIA FICCIÓN


Otrora, en una excursión,

llegué al planeta Plutón

y encontré a una plutonisa

que aunque no era una poetisa

me compuso una canción.


No me pasó inadvertido

el ser tan bien recibido

por tan gentil plutoniana

y cómo, de buena gana,

sin habérselo pedido,


me prestó gran atención

o cómo en su condición

de artista y compositora

me compuso en buena hora

la más hermosa canción.


Mas solo un pero tenía

por no saber qué decía

la letra de la tonada;

algo que casi me enfada

porque ansioso suponía


que era querido y amado,

pretendido y codiciado

por tan bella extraterrestre,

en aquel planeta agreste

y tan poco visitado.


Mas todo fue un craso error,

pues descubrí con pavor

que mi destino fatal,

luego de un canto ritual

danzado al son del tambor,


era el ser fagocitado

después de haber sido asado,

con canela, pimentón,

y caldito de pescado,

en un horno de carbón.


II


Vivo al fin pude escapar

de mi aventura en Plutón,

pues no quedaba carbón

con que el horno calentar,


y aprovechando un descuido

de la bella plutoniana

me escapé por la ventana

para evitar ser comido.


Hacia la Tierra venía

para huir de forma urgente

de aquella chica inclemente

que asadito me quería.


Mas mi deseo naufragó,

pues al cabo de un ratito

un enorme meteorito

contra mi nave impactó.


Con la nave destrozada

consigo a Marte llegar

y al poco de aterrizar

tengo la corazonada

de allí mi amor encontrar.


Eso al fin aconteció,

pues conocí a una marciana

que en cuanto apenas me vio

ya de mí se enamoró

y de tenerme se ufana.


De color verde es mi amada

y casi parece un hada.

Tan graciosas y chiquitas,

por estar enamorada,

le brillan sus antenitas.


III


Con mi novia era feliz

porque mucho la quería,

mas me daba en la nariz

el hecho de que sería


inútil permanecer

más tiempo en su mundo frío,

pues evoqué con placer

las gratas noches de estío


de mi planeta natal,

y aquel gorjeo sin par

que graciosas avecillas

entonaban junto al mar.


Al final me despedí

de mi querida marciana

y hacia la Tierra partí

un martes por la mañana.


Mis pasadas aventuras

iba yo rememorando

cuando asombrado noté

que mi rumbo iba cambiado,


y por mucho que intentaba

dominar la situación,

la nave se encaminaba

hacia otra dirección.


Luego de mucho viajar

sin agua ni provisiones,

sentí llegar mi final

por tan grandes privaciones.


Mas un planeta descubro

al final de mi viaje.

Como solo agua vislumbro,

procedo al amerizaje.


Cuando por fin llego al mar,

Sin duda debí dar pena,

y al verme exhausto llegar

me socorrió una sirena.


Una sirena vegana

que algas sabrosas me dio,

y así, de muy buena gana,

mi cruel ayuno quebró.


Aunque forzado accedí

a tan acuoso planeta,

por fortuna conocí

a la sirena Violeta.


Y supongo que tal vez

amarla la hará dichosa,

pero su cola de pez

me dificulta la cosa.



¡Oh poetas y poetisas!

¡Cuántas penas y desdichas

sufre mi alma atormentada

pues me nublan la razón,

el no poder, a mi amada,

darle una satisfacción!


Es mi dueña una sirena

que en la comida y la cena

algas sabrosas me ofrece:

las devoro con placer

y mi ardor se fortalece

sin poderme contener.


Como andamos por el mar,

para del amor gozar

hice una bella piragua;

mas se frustró me entusiasmo,

porque si no bajo el agua

ella no alcanza el orgasmo.


Por si eso fuera poco,

yo no sabía tampoco

el tiempo que requería

en sus trances amatorios,

y ahogado perecería

si eran largos y notorios.


Visto ya el inconveniente

de andar por este planeta

en estos trances de amantes,

decido cambiar de ambiente

y me tomo como meta

el largarme cuanto antes,


no sea que por complacer

las demandas de amor

haya de morir ahogado;

pues el ansia del querer

me cautiva con ardor

y furor apasionado.


Así que vuelvo a la nave

que otrora me trajo aquí,

y sin poder contener

la añoranza que me invade

del mundo donde nací,

parto ansioso por volver


a mi planeta querido,

pues mi corazón añora

el disfrutar del amor

en un vergel florecido

que el amanecer colara

con belleza y esplendor.


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